Ecoalf sostenibilidad y moda en una sola marca

En Marfranc destacamos por ofreceros las tendencias de moda y la mayor calidad en nuestros productos. Lo llevamos haciendo desde 1943, pero hemos querido dar un paso más. Actualmente, nos encontramos con un problema global: la contaminación, el exceso de plástico en nuestros océanos, la sobreproducción y el agotamiento y destrucción de los recursos naturales. En definitiva, una situación de emergencia que requiere soluciones inmediatas, pero la sociedad y las empresas todavía tienen poca conciencia por cuidar lo más preciado que tenemos, nuestro planeta.


BECAUSE THERE IS NO PLANET B

Ante esta problemática no podíamos quedarnos con los brazos cruzados y fue entonces cuando descubrimos Ecoalf. Una marca, que el español Javier Goyeneche, fundó en 2009 basada en crear productos de moda totalmente sostenibles. Su objetivo principal es obtener productos de moda a través de los residuos generados en los países industrializados y de las profundidades de los océanos. Además, ofrece buena calidad, diseño y propiedades técnicas.


¿De qué tipo de residuos hablamos? Ecoalf recicla principalmente botellas de plástico usadas, redes de pesca abandonadas, posos de café, neumáticos usados, lana y algodón post-industrial. Aún así, el residuo que más generamos es el plástico. Cada día se abandonan 30 millones de latas y botellas de plástico solo en España. Cada vez se producen más objetos de plástico, como platos, vasos, botellas o bolsas. Cuando nos deshacemos de ellos pueden acabar en el medio ambiente o en el mar incluso cuando los tiramos a la basura, debido a la acción del viento y la lluvia. La contaminación es tan grave que se encuentran residuos plásticos a 10.000 metros de profundidad.

Hoy en día solo se ha reciclado el 9% de todo el plástico producido y consumido a nivel mundial. La gran mayoría, un 79% termina en vertederos o contaminando el medio ambiente y los océanos. La labor de Ecoalf es una iniciativa con un altísimo valor que debería ser un ejemplo para la producción de todas las empresas fast fashion, que tienen poca conciencia sostenible.

Ecoalf reutiliza las botellas de plástico (PET), que pasan por un proceso mecánico mediante el cual se obtiene tejido. En este video tenéis una muestra de todo el proceso desde que se recogen los residuos hasta la creación de los nuevos tejidos.

Llegados a este punto podéis pensar que lo del reciclaje de botellas de plástico es algo de lo más común. Pero ¿y si hablamos de redes de pesca abandonadas? Aquí, además nos encontramos con otra problemática, ya que las redes de pesca provocan la muerte de muchos animales en nuestros

La filosofía de Ecoalf, basada en la sostenibilidad, reutilización y el ahorro de energía, es un ejemplo de innovación a nivel mundial. La marca quiere contribuir a un cambio de paradigma real en el sector de la moda. Por este motivo, la marca se atreve a innovar aún más si cabe.

¿Sabéis cuántas tazas de café bebemos al día? ¿Y la cantidad de residuos que se generan anualmente con este consumo diario? Miles de millones. Ecoalf crea tejidos para elaborar sus productos a partir los posos de café. A partir de ahora, ya sabéis que el café no es solo una bebida, sino un material sostenible. ¡Adelante, vistamos con ropa generada con los posos de café!

Para acabar, nos surge una pregunta: ¿De dónde obtiene Ecoalf los residuos para crear sus prendas? Además de conseguirlos mediante el reciclaje común, también los obtienen de su propia fundación “Upcycling the oceans”. Una entidad creada en septiembre del 2015 por la Fundación ECOALF, HAP y ECOEMBES, que tiene como objetivo recuperar toneladas de residuos que se encuentran en el mar Mediterráneo. ¿Cómo lo logran? Cuentan con la colaboración de barcos pesqueros de arrastre y puertos comprometidos con el cuidado de nuestros ecosistemas, que les facilitan dicha función.

Sorprendente, ¿verdad? Después de todo lo aprendido, ¿os vais a perder la oportunidad de disfrutar de un producto de moda sostenible?

“Help us clean the ocean because there is no planet B”



océanos. Así pues, la creación de tejido mediante dichas redes necesita la mitad de pasos químicos que un procedimiento común, por lo tanto, aporta un ahorro de energía, agua y emisiones C02.



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